El Papa dijo que la Palabra de Dios, la Biblia, debe ser tan importante para un cristiano como su teléfono móvil. Durante el Ángelus del domingo el Papa utilizó esta simpática comparación para explicar que la Biblia debe ser algo indispensable.
El Papa recordó que en las lecturas del día se muestra cómo Cristo rechaza las tentaciones del diablo gracias a la Palabra de Dios. Meditarla, concluyó, es un arma que ayuda al cristiano a superar los obstáculos que lo alejan de Dios.