El Papa acompañado de miembros de la Curia, inició sus ejercicios espirituales. Domingo por la tarde, a las 16:45 y tras un tiempo para dejar las cosas en las habitaciones, los participantes bajaron a la capilla para rezar en silencio. Como siempre, el papa Francisco no se sentó en un lugar privilegiado sino entre todos, como uno más.
Imparte los ejercicios el sacerdote portugués José Tolentino de Mendonça, con el tema central de sus meditaciones “La Sed”. Cada día predicará hasta en dos ocasiones.