El Papa en la ceremonia de apertura de la JMJ, pronunció su discurso con energía demostrando que con los jóvenes se siente como uno más. Primero, Francisco les invitó a seguir avanzando en la fe pero no de cualquier forma.
“Ir adelante no para crear una Iglesia paralela un poco más “divertida” o “cool” en un evento para jóvenes, con algún que otro elemento decorativo, como si a ustedes eso los dejara felices. Ustedes no piensan esto y pensar así sería no respetarlos y no respetar todo lo que el Espíritu a través de ustedes nos está diciendo”.
El Papa les pidió que promuevan la cultura del encuentro que es mantener vivo un sueño en común. Francisco explicó que ese sueño es una persona concreta.
“¿Cómo se llama el sueño nuestro?” “Jesús”.
Por último, invitó a todos estos jóvenes a creer que el amor de Jesús vale la pena y a imitar a la Virgen María.