El cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos falleció en Roma a la 1:15 de la madrugada del viernes. Tenía 88 años y sufría una enfermedad hepática.
En Roma, Juan Pablo II le encargó otra tarea para nada sencilla: con el diálogo el movimiento tradicionalista fundado por el arzobispo francés Marcel Lefebvre.
Con su fallecimiento el colegio de cardenales se reduce a 213 miembros, 98 de los cuales no podrían votar en un cónclave por tener más de 80 años.