La temperatura media de la Tierra ha aumentado 0,8 grados en el último siglo y se calcula que podría aumentar más de 4 grados antes del año 2117. Son cambios que afectan al mundo, y por eso fue natural que Francisco lanzara la voz de alarma en nombre de la Iglesia católica.
Al igual que en la naturaleza, donde todo está conectado, muchos expertos como el profesor Guerra López creen que esta conexión podría aplicarse a la Iglesia y la Ciencia, ya que una puede ayudar a la otra, para construir un mundo mejor.