El departamento sobre emigrantes y refugiados, dirigido personalmente por el Papa, está decidido a apoyar todas las acciones que permitan salvar tantas vidas como sea posible. Están movilizando todos los recursos vaticanos a su alcance. El objetivo es que se hagan realidad los 20 puntos de este documento resumidos en los cuatro verbos que el Papa propone para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado: Acoger, proteger, promover e integrar.
Son 20 puntos especialmente centrados en posibilitar las vías seguras y legales para quienes huyen de las guerras, el hambre o la violencia endémica y que se proponen a los gobiernos de todo el mundo. Aunque para la Iglesia no es nada nuevo abrir las puertas al forastero.