El Papa ha visitado la sede de la Fao en Roma para celebrar el Día Mundial de la Alimentación, que este año propone con su lema “Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural, para cambiar el futuro de la migración”. Ha afrontado la cuestión con gestos y con palabras. Ha criticado a quienes limitan la lucha contra el hambre a la reducción de la población, y ha pedido un cambio de mentalidad.
En 2016 ha vuelto a aumentar el hambre en el mundo. Hay un total de 815 millones de hombres, mujeres y niños que pasan hambre, 11 de cada 100 habitantes del planeta.