Antes de la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a jugadores y dirigentes del equipo alemán Borussia Mönchengladbach.
El Papa agradeció al club su interés y las iniciativas en las que ayudan a los jóvenes más necesitados.
En su despedida, Francisco incluso se atrevió con el alemán.