El Papa se rodeó de niños durante el "viernes de la misericordia” de este mes de octubre. Visitó el "Villaggio SOS”, un centro compuesto por cinco casas donde los pequeños pueden disfrutar de un entorno social y familiar normalizado.
Aquí son acogidos niños y niñas de hasta 12 años de edad, que han tenido una infancia difícil, para que puedan volver a sentir lo que es un auténtico hogar.