Todos los años en la fiesta de Santa Inés, el 21 de enero, el Papa bendice unos corders en una ceremonia familiar y cálida. Las flores blancas simbolizan la virginidad de la santa; el rojo, su martirio.
Con su lana se confeccionarán los palios de los nuevos arzobispos metropolitanos que Francisco ordenará el próximo 29 de junio.