"Emigrantes menores de edad, vulnerables y sin voz”. Es el contundente título del mensaje del Papa con vistas a la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado del próximo 15 de enero.
El Papa pide que se implementen "las medidas necesarias para que se asegure a los niños emigrantes la protección y defensa” porque pueden caer en redes de explotación sexual o laboral o incluso ser reclutados como niños soldado.
Las guerras en Siria, Yemen o Afganistán, la presencia del ISIS en Irak, la inestabilidad en Libia, Etiopía o Eritrea han propiciado un movimiento migratorio no visto desde la II Guerra Mundial. De los 65 millones de refugiados que hay en el mundo, la mitad son niños.