Como todos los años, el Papa se reunió con los sacerdotes de Roma nada más empezar la Cuaresma. La cita era en la catedral de Roma, la basílica San Juan de Letrán. Y por sorpresa, antes de hablarles, confesó a doce de ellos.
Luego tuvo una larga meditación sobre la importancia de que el sacerdote "crezca en la fe para poder ayudar a otros a crecer en la fe”, puesto que ninguno puede dar lo que no tiene.
En concreto, les pidió que se confiesen periódicamente.
* La meditación completa del Papa a los sacerdotes ► en la pestaña "Últimos directos" debajo de esta pantalla.