"Yo estaba de guardia en el hospital de Santos, Brasil, y este paciente, Marcilio, entró en emergencias con un cuadro neurológico grave: crisis convulsivas, ataque epiléptico. Se le realizó una tomografía de craneo computarizada y encontramos 8 abscesos en el cerebro”.
En la comunidad neurológica, dos abscesos son sinónimo de muerte asegurada. Este fue el primer caso en el mundo en el que una persona tenía 8 y además logró sobrevivir.
"Inicié el tratamiento y durante la intervención sufrió una introcefalía. El cerebro se dilató y perdía líquido. Yo le llevé al centro quirúrgico para hacer el drenaje, pero en el inicio de la intervención el paciente se despertó y no hubo necesidad de cirugía. Lo regresé para la Unidad de Terapia Intensiva y el paciente se quedó bien”.
Unos cuantos días de reposo con antibióticos y el paciente se recuperó milagrosamente. Nadie se lo explicaba.