Al menos 200 millones de cristianos están sufriendo una dura persecución. Los datos hablan por sí mismos: 793 atentados que han producido 3.000 muertos y el éxodo de los cristianos de Oriente Medio. El sábado, la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada hizo iluminar el monumental Coliseo de rojo. Rojo sangre, por la sangre de los mártires. Durante el evento se hizo una conexión Skype con Irak y Siria. Fue una forma de unirse a quienes sufren la persecución en aquellos países. Las iglesias de San Pablo, en Mosul y San Elías en Alepo también se iluminaron de rojo.