En su catequesis semanal, el Papa ha recordado que “Dios sabe crear siempre cosas nuevas y sorprendentes en nuestra vida y en la historia”.
Por eso, “frente a tanto sufrimiento en el mundo, a tantos niños que sufren por la guerra, al llanto de las madres, a los sueños rotos de tantos jóvenes, a las penurias de tantos refugiados, la esperanza cristiana nos asegura que tenemos un Padre que llora y se apiada de sus hijos, que nos espera para consolarnos, porque conoce nuestros sufrimientos y ha preparado para nosotros un futuro distinto”. “La esperanza nos lleva a creer con firmeza que la muerte y el odio no tienen la última palabra sobre la vida humana”, porque “Dios nunca nos abandona”.