Más de tres mil personas, entre familiares y amigos, acompañaron a 36 Legionarios de Cristo que fueron ordenados sacerdotes en la imponente catedral de Roma. Recibieron la ordenación de manos de Pietro Parolin, el secretario de Estado del Vaticano. El cardenal pidió a los nuevos sacerdotes que sean valientes y generosos y que recorran el camino de la renovación y la autenticidad evangélica.
La congregación de los Legionarios de Cristo fueron fundados en 1941 y trabajan establemente en 21 países. Estos nuevos sacerdotes vienen de Estados Unidos, Italia, Alemania, México, Brasil, así como de otros países de Europa y América del Sur. Unas 11 naciones en total.