Hay un departamento encargado de conservar y restaurar la basílica de San Pedro: La “Fábrica de San Pedro”. Su presidente es el arcipreste de la basílica; el cardenal Angelo Comastri.
“La Fábrica de San Pedro nació sobre el año 1506, prácticamente al mismo tiempo que la construcción de la basílica. La Fábrica siempre estará pendiente de las necesidades de la basílica. Por ejemplo, en los últimos 10 años comenzamos a restaurar el exterior de la basílica; 30.000 metros de edificio y 500 años de vida”.
El cardenal señala que lo que la Fábrica de San Pedro está haciendo es toda una metáfora de lo que la Iglesia y cada cristiano deben hacer.