A partir de 2030, un colosal Cristo con los brazos abiertos podría erigirse en Boadilla del Monte, al oeste de Madrid. Esta iniciativa, impulsada por un grupo de fieles, lleva años en planificación y busca representar un símbolo de paz y acogida universal. Con una altura prevista de 37 metros y una envergadura de 60, la escultura se ubicará estratégicamente entre la M-50, la Ciudad Financiera y la M-501, en una zona de alta visibilidad.

Este futuro monumento religioso aspira a convertirse en el Sagrado Corazón más grande del mundo, superando al emblemático Cristo Redentor de Río de Janeiro y al Cristo Protector de Brasil. Además de su relevancia espiritual, el proyecto apunta a convertirse en un nuevo icono turístico de la Comunidad de Madrid, atrayendo visitantes y reforzando la identidad religiosa y cultural de la zona.