La canciller alemana y el Papa se reunieron a puerta cerrada durante 40 minutos. Según el Vaticano, hablaron sobre "la reunión de julio del G-20 en Hamburgo, la responsabilidad internacional en la lucha contra la pobreza y el hambre, la amenaza global del terrorismo y el cambio climático”.
La canciller dijo que la idea es impulsar la colaboración multilateral, y derribar muros en lugar de construirlos.