Este pesebre viviente de Roma estará abierto hasta el 6 de enero y recrea a la perfección cada pequeño detalle de la Historia con personas y animales reales.
Gladiadores, artesanos, mercaderes, visitantes... Incluso el Rey Herodes. Todo ante la mirada curiosa de cientos de niños de diferentes escuelas.
Todas estos elementos en un espacio único lo convierten en un auténtico viaje en el tiempo al Belén de hace 2000 años. En cada puesto, un artesano que se encarga de un oficio distinto.