De las apariciones de Nuestra Sra. De Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América! han pasado ya 486 años y el mensaje sigue presente en todos y cada uno de los mexicanos que nos identificamos como hijos de la Santísima Virgen de Guadalupe quien, desde el primer momento que se apareció a Juan Diego, cobijó con su manto a esta nación brindándole el amor de una madre.