Las visitas a sus vídeos musicales en YouTube se cuentan por millones. No es una cantante al uso. Su hábito no es producto de una extravagancia sino de una profunda convicción.
Ahora vivirá alejada de grabaciones y entrevistas porque es Navidad. La pasará en su convento con las religiosas que la animaron a subir al escenario, las responsables de este fenómeno que revolucionó su vida y la música italiana.