El papa Francisco ha dedicado su catequesis precisamente a los niños y se ha centrado en lo que los adultos pueden aprender de los pequeños.
Además de la sencillez de pedir ayuda y de dejarse ayudar, según el Papa, los niños nos enseñan a reír y a llorar, pues a veces los mayores no somos capaces...
El Papa ha adelantado que la semana que viene seguirá hablando de los niños, y que lo hará sobre las heridas que dañan a la infancia.