Ernesto Cardenal, de 94 años, pidió ser readmitido en el ejercicio del sacerdocio. Fue suspendido por su militancia política, él acató la sentencia y desde hace años había abandonado todo compromiso político.
Tras 35 años suspendido del sacerdocio. El nuncio del Papa en Nicaragua, fue quien le comunicó en nombre del papa Francisco que se le retiraba la sanción y pudo concelebrar en una santa misa en la habitación del hospital donde se encuentra actualmente ingresado.