En ese contexto se desarrolla la historia de un joven que no se dejó llevar por el dinero fácil, Floribert Bwana Chui.
Un día, encontró una partida de arroz en mal estado. Le ofrecieron un soborno para que hiciera la vista gorda pero no aceptó.
"Mejor morir que arriesgar la vida de las personas”, decía mientras las amenazas cada vez eran más graves... hasta que acabaron asesinándolo.