Nadia Murad es una mujer yazidí de 23 años. Su vida cambió radicalmente el 3 de agosto de 2014, cuando el ISIS irrumpió en su ciudad, situada el norte de Irak. Fue secuestrada, vendida y convertida en esclava sexual.
A los pocos meses consiguió escapar y su voz se ha convertido en azote que denuncia ante todo el mundo las atrocidades del Estado Islámico. Tras conocer su historia y su valor, la ONU ha decidido rendirle homenaje.