En las dos misas que el Papa ha celebrado en Ecuador ha llamado la atención este báculo de madera. No se trata de un báculo
cualquiera, es uno al que Francisco le tiene un cariño especial. Es una réplica de un báculo construido por los presos de San Remo, en Italia, que Francisco utilizó en su viaje a Tierra Santa el año pasado. Allí se dañó y le regalaron en Belén una copia exacta hecha con madera de olivo.