La actual Turquía tiene un rico pasado cristiano. Por ejemplo, allí nació San Pablo, en Tarso, allí murió San Juan, y allí fue utilizada por primera vez la palabra "cristiano”.
Pero ya casi no hay cristianos en Turquía, sólo el 0,2 por ciento de su población. Y aunque la constitución permite la libertad de culto, los cristianos no siempre lo tienen fácil.
"El Gobierno niega la personalidad jurídica a los cristianos, tener propiedades para uso religioso, o formar una asociación”.
Roger Kiska es abogado de ADF Internacional, la organización que protege los derechos de cristianos en todo el mundo. Actualmente están trabajando en varios casos en Turquía.