El Papa saludó a Alexander von Sachsen, príncipe del Estado Libre de Sajonia, que iba acompañado por toda su familia. Estaba previsto que se saludaran en inglés o en alemán, pero lo que pasó fue una sorpresa.
Era la primera vez que el Papa y el monarca mantenían un encuentro.
El Príncipe Alexander fue reconocido en 1997 como el responsable de los derechos dinásticos al trono de Sajonia.