En su reciente viaje a Sarajevo, el papa Francisco se reunió con representantes de las cuatro mayores comunidades religiosas de Bosnia-Herzegovina: musulmanes, ortodoxos, judíos y católicos. Hablaron todos. Cada uno contó su experiencia. El Papa les dijo que su encuentro era un signo de un deseo común de fraternidad y de paz y quiso subrayar la importancia del diálogo entre religiones.