Como cada año, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa se acercó hasta la plaza de España de Roma para rendir homenaje a la Virgen María. Francisco preparó una oración para la ocasión.
"Hoy aquí en el corazón de Roma, sentimos tu voz de madre que llama a todos a ponerse en camino hacia aquella Puerta que representa a Cristo”.