El Papa Francisco mantuvo un encuentro con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada. Se reunieron en Roma en vísperas del Año de la Vida Consagrada que comienza el domingo.
El Pontífice explicó que la pobreza es fundamental para las personas consagradas porque da la vida y protege de la mundanidad. Dijo que la oración es otra de las claves y les recordó que rezar nunca es una pérdida de tiempo.