Han viajado hasta Europa desde Pakistán para pedir ayuda. Son el marido y la más pequeña de las 5 hijas de Asia Bibi, la cristiana que desde 2009 sufre un calvario por no renegar de su fe.
Fue arrestada por beber agua de un pozo reservado para musulmanes y así acusada de blasfemia, lo que en Pakistán es sinónimo de muerte. La ley antiblasfemia se ha convertido en un instrumento ideal para solucionar venganzas personales contra cristianos.