Ucrania vuelve a ser el país más beneficiado de Ayuda a la Iglesia Necesitada por tercer año consecutivo. En 2024, esta fundación católica les envió 8.5 millones de euros y, desde el estallido de la guerra en 2022, ya van en total unos 25.
El dinero de esos donativos se destina a diversos proyectos. Por ejemplo, al acompañamiento espiritual y psicológico de personas traumatizadas por la guerra; también, para ayudar a sostener a los sacerdotes y religiosos; además de para la formación de seminaristas.
Hablando de continentes, el más sostenido volvió a ser África con un 30%. El auge del terrorismo yihadista cada vez más extendido hizo que la fundación triplicase su ayuda en países como Burkina Faso.
También Oriente Medio recibió una buena parte, sobre todo, tras la escalada del conflicto en la Franja de Gaza. Se sitúa así como la tercera región que recibió más beneficio.