LEÓN XIV a los seminaristas:
"Entrar en el corazón a veces puede dar miedo, porque en él también hay heridas. No tengáis miedo de cuidarlo, dejaos ayudar, porque precisamente de esas heridas surgirá la capacidad de estar cerca de los que sufren. Sin la vida interior, ni siquiera la vida espiritual es posible, porque Dios nos habla ahí mismo. Dios nos habla en el corazón."