El Viernes Santo, en todas las iglesias del mundo se recogen limosnas para ayudar a los cristianos de Tierra Santa.
La Colecta se entrega a los franciscanos que desde el siglo XIII custodian los santos lugares. Allí no sólo atienden iglesias y santuarios. También mantienen escuelas, casas para huérfanos y casas para familias sin recursos.
Gran parte de las ayudas, este año se dirigirán a Siria.