Las llamadas "villas” de Buenos Aires son zonas desfavorecidas en las que viven unas 250 mil personas, el 5% de la ciudad, y que el cardenal Bergoglio convirtió en una de sus prioridades pastorales.
Carlos Olivero, más conocido como el padre Charly, es uno de esos sacerdotes que Francisco envió a las villas. Acaba de cruzar el Atlántico para mostrar en el Meeting de Rimini los valores que se viven en las villas.