El Ángelus del domingo estuvo marcado por la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado. A ellos el Papa dirigió palabras de ánimo.
"No dejéis que os roben la esperanza y la alegría de vivir, provenientes de la experiencia de la divina misericordia, gracias también a las personas que os acogen y os ayudan”.
Desde la ventana de los apartamentos pontificios el Papa también recordó a las víctimas de los últimos atentados terroristas.