El Papa Francisco iluminó el árbol de Navidad y el Nacimiento de la ciudad italiana de Asís. Era un pesebre muy especial, hecho con la barca de 9 tunecinos que lograron salvarse frente a las costas de Lampedusa.
Antes, el Papa escuchó atentamente el testimonio de una mujer que escapó con toda su familia después de ser atacados por Boko Haram.
También habló Antonio, comandante de la Guardia Costiera Italiana. Contó al Papa que había podido salvar a más de 5.400 personas en el mar, entre ellas, a muchos bebés.
31 inmigrantes y refugiados asistieron a esta ceremonia de encendido del pesebre precisamente en el lugar donde nació esta tradición promovida por San Francisco de Asís en el siglo XII.