El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha convocado una Cumbre Humanitaria Mundial el 23 y 24 de mayo en Estambul. Participarán líderes humanitarios y políticos para buscar cómo innovar en el campo de la ayuda humanitaria.
El Papa ha enviado a su número dos, el secretario de Estado Pietro Parolin, y también a su Observador Permanente ante la ONU, Bernard Auza y al nuncio experto en cooperación Silvano Tomasi.
La Cumbre es sobre todo una llamada a la acción para resolver los efectos de la crisis a nivel global, regional y local. Trabajará para reformular el modo de ayudar a refugiados, quizá usando mejor los progresos tecnológicos.