"Jesús dirige su Buena Noticia a todos, sin excluir a ninguno. Es más, privilegiando a los más lejanos, a quienes sufren, a los enfermos, a los que la sociedad descarta”.
El Papa explicó que evangelizar a los pobres se concreta en tratarles, servirles con alegría, librarles de lo que los oprime, y hacer todo esto como lo habría hecho Jesús.