El Papa se reunió con la Fundación Centesimus Annus que celebra un congreso en el Vaticano sobre cómo combatir la pobreza desde los negocios. Este año se han centrado en la crisis de los refugiados.
Explicó que la lucha contra la pobreza no es solo un problema económico sino un problema moral. Por eso, el Papa agradeció la iniciativa de esta Fundación de convocar a empresarios de todo el mundo para lograr una cultura económica y de los negocios respetuosa con la dignidad humana.