El obispo uruguayo Jaime Fuentes propuso al Sínodo que se defina el dogma de la Maternidad espiritual de la Virgen María. Reconocer a María como Madre de los cristianos sería, en su opinión, dar esperanza a las familias de todo el mundo y manifestarles la ternura que pide el Papa.
Desde el Concilio Vaticano II, numerosos teólogos han propuesto hacer de esta doctrina el quinto dogma mariano. Aunque la figura de María como madre de los cristianos se encuentra en el magisterio reciente de los papas, la doctrina nunca se ha definido de forma oficial.