500.000 refugiados podrían ser acogidos si se cumple la propuesta del Papa.
El llamamiento que hizo el Papa ha todas las parroquias y conventos de Europa exige una movilización general de toda la Iglesia en el viejo continente.
El principal obstáculo será la burocracia. En primer lugar estos refugiados deben ser aceptados por cada Estado. Y en segundo lugar, la iniciativa del Papa es ambiciosa: implicaría dejar entrar a una cantidad enorme de personas.