Hace meses se abrió la causa de beatificación de Jerónimo y Celia Pedreira Abreu Magallanes. Eran unos ricos hacendados del Brasil del siglo XIX, donde existía la esclavitud.
Celia se ocupaba de dar catequesis a los esclavos así como de ayudarlos. De hecho, en la hacienda Santa Fe el matrimonio ya había abolido la esclavitud puesto que todos ya percibían un salario.
Jerónimo y Celia tuvieron 13 hijos pero cuatro no sobrevivieron. Los nueve restantes fueron todos religiosos. Incluso la propia Celia a la muerte de su marido ingresó en un convento. Vendió todos sus bienes y los entregó para el cuidado de las personas más necesitadas.
Ambos fallecieron con fama de santidad. Se recuerda su ejemplo de caridad y de bondad y su vida dedicada a transmitir el Evangelio, tanto a sus hijos, como a aquellos que adoptaron como propios, los esclavos de su hacienda.