En el Vaticano los representantes de varias organizaciones católicas de ayuda, en gran parte franciscanas, han presentado un documento para ayudar a defender los derechos fundamentales de los más necesitados.
Según las Naciones Unidas, 800 millones de personas aún viven en la pobreza extrema, precisamente las personas a las que quieren ayudar los autores de este nuevo documento.