El mensaje central de la visita del Papa a Sri Lanka fue la reconciliación y la importancia de la religión como un factor para la paz.
La isla sufrió durante más de 25 años una guerra civil librada entre el gobierno budista y los rebeldes hindúes. Ha sido la cuarta visita papal a Sri Lanka. Pablo VI fue el primer Papa que visitó la isla en 1970 y Juan Pablo II lo hizo en dos ocasiones, en 1981 y en 1995.