En el discurso en inglés a las familias en Manila, el Papa improvisó en varias ocasiones dejando los papeles y hablando en español. "Es importante la oración y también es importante soñar" - también improvisó unas palabras sobre su especial devoción a San José y sobre su conmoción al visitar un hogar de niños sin familia, después de la Misa.
Recordó al Beato Pablo VI, que «en un momento donde se le proponía el problema del crecimiento de la población tuvo la valentía de defender la apertura a la vida de la familia».