A la Madre Assunta Marchetti no solo la llamaban "madre” por ser religiosa sino porque para muchos huérfanos inmigrantes europeos en América verdaderamente lo fue.
Esta religiosa italiana, desarrolló en Brasil una incansable labor de acogida e integración de cientos de inmigrantes, especialmente italianos, a finales del siglo XIX y principios del XX. Estos llegaban al nuevo mundo con lo puesto, sin familia y sin dinero.