Juan Pablo II fue el primer pontífice en entrar en una sinagoga judía. Fue en 1986 y fue en la sinagoga de Roma, un gesto clave en la relación entre la Iglesia católica y la comunidad judía.
Ahora es posible conocer la historia de la especial relación del Papa Juan Pablo II con el pueblo judío a través de una exposición junto a la plaza de San Pedro.